Sin embargo, muchas veces querremos acceder a la base de datos desde una aplicación hecha en un lenguaje de programación cualquiera, que nos ofrece mucha más potencia fuera del entorno de las bases de datos. Para utilizar SQL desde un lenguaje de programación necesitaremos sentencias especiales que nos permitan distinguir entre las instrucciones del lenguaje de programación y las sentencias de SQL. La idea es que trabajando básicamente con un lenguaje de programación anfitrión se puede cobijar SQL como si fuese un huésped.
Por este motivo, este tipo de SQL se conoce con el nombre de SQL hospedado.
Para trabajar con SQL hospedado necesitamos un precompilador que separe las sentencias del lenguaje de programación de las del lenguaje de bases de datos. Una alternativa a esta forma de trabajar son las rutinas SQL/CLI* (SQL/Call-Level Interface), que resolviendo también el problema de acceder a SQL desde un lenguaje de programación, no necesitan precompilador.
Antes de empezar a conocer el lenguaje, es necesario añadir un último comentario.
Aunque SQL es el lenguaje estándar para bases de datos relacionales y ha sido ampliamente aceptado por los sistemas relacionales comerciales, no ha sido capaz de reflejar toda la teoría del modelo relacional establecida por E.F.
Codd; esto lo iremos viendo a medida que profundicemos en el lenguaje.
Los sistemas relacionales comerciales y los investigadores de bases de datos son una referencia muy importante para mantener el estándar actualizado. En
estos momentos ya se dispone de una nueva versión de SQL92 que se denomina SQL: 1999 o SQL3. SQL: 1999 tiene a SQL92 como subconjunto, e incorpora
nuevas prestaciones de gran interés. En informática, en general, y particularmente en bases de datos, es necesario estar siempre al día, y por eso es muy importante tener el hábito de leer publicaciones periódicas que nos informen y nos mantengan al corriente de las novedades.
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